La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda postergar el primer baño del bebé hasta 24 horas después del nacimiento, o esperar al menos 6 horas si no es posible dejar pasar un día completo por motivos culturales.
¿Por que esperar?
Temperatura corporal y nivel de azúcar en sangre
- Los bebés que reciben un baño inmediatamente después de nacer tienen más probabilidades de sufrir hipotermia.
- La hipotermia y el estrés puede provocar hipoglucemia (una caída del nivel de azúcar en la sangre)
Formación del vínculo y lactancia materna
- Si se retira al bebé demasiado pronto para bañarlo podría interrumpir el contacto piel con piel, la formación del vínculo entre la madre y el hijo y el éxito temprano de la lactancia materna.
Piel seca
- El vérnix caseoso actúa como hidratante natural y tiene propiedades antibacterianas. Lo ideal es dejar el vérnix en la piel del recién nacido por un rato para ayudar a evitar que la piel delicada del bebé se reseque.
Es conveniente una limpieza extensa para retirar los restos de sangre y secreciones en los recién nacidos de portadoras de hepatitis B, Hepatitis C y VIH.
Si tu bebé es un recién nacido sano, y no hay alguna enfermedad, trata de limitar el baño al menos las primeras 24 horas. Haz contacto piel con piel, para que la microbiota de tu piel lo colonice y eso ayudará mucho a su salud.