Es mantener a la madre y el recién nacido juntos en la misma habitación después del parto mientras dura la hospitalización, y es uno de los 10 pasos que la OMS y la UNICEF promueven para una lactancia exitosa.
“Me voy a llevar al bebé para que descanses” “Ya estando en casa te encargas del bebé” ¿Te suena?. Esto se conoce como atención separada y suele interferir en proceso de lactancia y formación del vinculo de mamá y bebé.
¿Para que sirve el alojamiento conjunto?
- Reduce costos hospitalarios.
- Requiere equipamiento mínimo.
- No requiere personal adicional.
- Reduce el riesgo de infección en bebé.
- Ayuda a iniciar y mantener la lactancia.
- Facilita el proceso de apego.
- Permite contacto piel a piel lo cual calienta al bebé y ayuda a colonizar de microrganismos maternos.
¿Por qué ayuda a la lactancia?
El alojamiento conjunto permite a las madres ofrecer el pecho a las primeras señales de búsqueda, favorece también el estímulo bidireccional: para la madre ver, oler y oír a su recién nacido es un estímulo para producir leche y para el bebé oler, sentir y oír a su madre es un estímulo para buscar el pecho de su madre.
El alojamiento conjunto acompañado de orientación en lactancia tiene un impacto positivo en el establecimiento y duración de la lactancia a corto y a largo plazo especialmente en mujeres primíparas.
El alojamiento conjunto disminuye la morbimortalidad por infecciones en recién nacidos, disminuye los días de estancia intrahospitalaria del binomio y disminuye la necesidad de leche de fórmula.
¿Quiénes son aptos para el alojamiento conjunto?
El alojamiento conjunto es recomendación de OMS y UNICEF para todos los recién nacidos de 36 semanas o mayores siempre que sus condiciones de salud y las de sus madres lo permitan.