Anquiloglosia es la limitación de la movilidad de la lengua por el frenillo lingual, provocando que no se puedan realizar los movimientos adecuados para succionar al pecho.
La lengua y sus movimientos
Una lengua debe ser capaz de realizar 5 movimientos clave:
- Protrusión (sacar la lengua).
- Elevación.
- Peristaltismo.
- Acanalamiento.
- Lateralización.
¿Qué problemas puede generar?
Si la lengua no se mueve adecuadamente puede generar diversos problemas.
En la madre
- Dolor.
- Grietas.
- Infecciones bacterianas.
- Isquemia del pezón.
- Mastitis.
En la lactancia
- Hipogalactia.
- Ingurgitaciones.
- Tomas interminables.
- Cansancio.
- Frustración.
En el bebé
- Llanto.
- No aumenta de peso.
- Succión ineficaz.
- Regurgitación.
- Molestias.
- intestinales.
- Problemas logopédicos (pronunciación de letras como /r/, /rr/, /l/, /t/, /d/, /n/, /s/ y /z).
- Respiración por la boca.
- Daños en estructura maxilofacial.
- Ronquidos y boca abierta.
- Predisposición a neumonía y bronquitis.
- Irritabilidad.
¿Qué signos y síntomas genera?
- Retrognatia.
- Callo lingual.
- Chasquidos.
- Paladar ojival.
Tambien se observan movimientos irregulares de la lengua.
Clasificación de los frenillos
¿Qué hacer?
- Si se ha identificado, puedes probar posturas biológicas que faciliten un agarre profundo.
- En caso necesario, habrá que intervenir con una frenectomía y ejercicios de rehabilitación.
- Los frenillos cortos o anquiloglosia son un problema que repercute en muchas áreas.
- Los frenillos no son “una moda” y tampoco “se curan” con la edad, la identificación y tratamientos oportunos son la clave.